¡Muy buenas, querido lector! Hoy vamos a hablarte de una utopía, un sueño para tu cartera. Hablaremos sobre quitar impuestos. Con tanta subida de tipos desde el año 2011, nos hace pensar que antes vivíamos prácticamente en un paraíso fiscal, pero lógicamente no es así. Se habla ya de bajar impuestos (en algunos sectores) porque no se puede trabajar para solo pagar impuestos. Veremos si es posible, hablaremos del gasto público, si de verdad quitándolos perderíamos el Estado de Bienestar y las consecuencias en otros ámbitos.
Al fin y al cabo, los impuestos son uno de los métodos de intervención del Estado en la economía, pues la política fiscal es muy importante para cualquier gobierno.
¿Es posible bajar los impuestos en la actualidad?
En primer lugar, ¿es posible una bajada de impuestos? La respuesta no es un sí pero, ni mucho menos, es un no. La respuesta es subjetiva y depende de muchísimos factores. Cuando hay un anuncio de subida de impuestos pasa algo que muchos niegan, y es la fuga de capitales y desincentivación de la inversión. Puede que España sea un paraíso para invertir pero si el clima fiscal no lo acompaña, de nada sirve tener playas paradisíacas. Es cierto que cuanto más se suban los impuestos, llegará un momento donde se recaude menos y siempre será a los mismos, en cambio si se bajan se puede llegar a recaudar más.
Gasto público de España
Ahora, una excusa muy frecuente cuando se escucha hablar de una baja de impuestos es sobre la sanidad y educación, ¿pero acaso se ha pensado en los efectos de bajar impuestos en sanidad? Actualmente en España, la sanidad y educación son una décima parte (un 10%) del gasto público total. En una época donde hay un déficit récord, un gasto disparado y unos ingresos a las arcas que no paran de aumentar, el argumento es fácilmente desmontable. No hace falta irnos muy lejos (Portugal) para encontrar que, bajando impuestos, se recauda más y se genera un mejor clima fiscal.
¿Bajar impuestos significa invertir menos en sanidad y educación?
Los efectos de bajar impuestos en educación, como siempre, depende pero no tienen por qué ser malos, ni tampoco buenos. Depende siempre de la gestión que se haga ese dinero, evitando, al ser administraciones públicas, el derroche innecesario (valga la redundancia) de dinero. Quizá con recortar, bastaría. Por lo tanto, ante estos argumentos que últimamente se ponen muy de moda, es fácilmente contraargumentable poniendo ejemplos con datos donde, con recorte de impuestos (como en toda Europa durante la pandemia de COVID-19), se genera más.
Efectos sobre sanidad
Es lógico pensar que con una rebaja de impuestos se recaude menos, pero si conocéis la curva de Laffer y sus aplicaciones prácticas, no es así. Es más, puede que incluso haya más dinero para invertirlo en las obras públicas que se desee, como es el caso de una educación y sanidad estatal, como es el caso de España. Al final se trata de dinero, y a priori hay un consenso entre el 100% de los partidos políticos que se quiere que funcione mejor la economía, tener dinero a raudales y un clima de bienestar generalizado entre la población. Ahora, hay diferentes visiones o métodos para alcanzarlo.
Efecto en educación
Las consecuencias bajar los impuestos siempre depende del momento macroeconómico en el que nos encontremos, pero siempre será una buena noticia para el bolsillo del contribuyente. Mayor gasto, mayor ingreso, mayor inversión y mayor ahorro. La economía es cíclica y si algo nos ha enseñado la historia es que el dinero no está en un sitio mejor que en el bolsillo del contribuyente.
Consecuencias de bajar los impuestos en otros ámbitos
Generar un clima de bienestar generalizado en la sociedad para incentivar la inversión extranjera (y, por supuesto, nacional), sólo trae buenas noticias: descenso del paro, dinero, gasto y reinversión.
Bueno, ¡esto ha sido todo por hoy! Esperemos que os sirva y hayáis aprendido sobre la economía y quitar impuestos.
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A ti, lector, gracias por tu tiempo.
Un saludo
